domingo, 8 de mayo de 2011

“Seremos libres o seremos mártires”


La resistencia Hondureña

La democracia es la garantía de libertad que un pueblo debe tener, cuando ella peligra... peligramos todos como especie humana, libre y soberana. Es nuestro deber el de respetarla y hacerla respetar en caso de que así no fuera.



Bien sabido es que cuando un sistema democrático cae, es probable que los demás sistemas de esa misma región también lo hagan, así a ocurrido en Latinoamérica, donde han quedado manchada con sangre épocas que algunos pretenden olvidar.
Cuando la democracia en los distintos países de Latinoamérica parecíaconsolidada y fuerte, ocurre lo imprevisible: El 28 de Junio de 2009, en Honduras, el presidente electo constitucionalmente por el pueblo de ese país, Manuel Zelaya, fue sustituido, previo golpe de estado, por Roberto Micheletti, pese a que muchos funcionarios funcionales a esta dictadura quisieron mostrar “la legitimidad del golpe”, el gobierno de Micheletti no fue reconocido por organismos de comunidades internacionales.
En la mañana del 28 de junio de 2009, fuerzas de la armada hondureñas, allanaron el domicilio del presidente Zelaya, a fuerza de disparos lo obligaron a subir a un helicóptero y lo expulsaron del país.
Posteriormente Micheletti decretó el “toque de queda”, violando las libertades del pueblo Hondureño quien se manifestó en contra del régimen tirano. El presidente de facto ordenó la reprimenda de las masas manifestantes causando muertos y heridos, instaurando como aliado el miedo, oprimiendo a un pueblo que comenzaba a sentir el rigor de este gobierno inconstitucional.
Un claro ejemplo de la impunidad y la salvaje violencia del gobierno de Micheletti, fue el asesinato de la maestra Ilse Velazquez, defensora de los derechos humanos y dirigente magisterial, a solo 50 metros de una escuela. La paradoja es que Ilse era hermana de Manfredo Velazquez, quien fue uno de los 184 desaparecidos en la dictadura hondureña de la década de los 80: distintas épocas, iguales destinos, teniendo como actor común las violaciones cometidas por un gobierno inconstitucional.
Pasado el golpe de Honduras, un año después, en 2010, y siguiendo con este efecto “globalizante” del que hacíamos referencia al principio, le tocó el turno a Ecuador, donde también el sistema democrático de Rafael Correa tambaleó a manos de cientos de policías que intentaron doblegar la voluntad del pueblo ecuatoriano.Estos casos son claros ejemplos de que los movimientos de extrema derecha siguen vigentes, actuando desde el silencio, esperando el momento oportuno para actuar y someter a gobiernos y pueblos a las oscuridades del terror, amparados por intereses políticos y económicos que vienen desde más allá de las fronteras Latinoamericanas (sépase entender).
Debemos preguntarnos, como defensores de la democracia, entendiéndola como único sistema para garantizar la libertad, si está en nuestro itinerario la posibilidad de un golpe de estado, por lo general, siempre se actúa en consecuencia de y no en prevención de. Debemos tener en cuenta que esta suerte de impulsos socialistas en los países hermanos de Latinoamérica, atentan contra el sistema opresor imperialista, y que difícilmente este último se limite a solo aceptar.
Es nuestro deber de ciudadanos libres el de velar y ser participes de la recuperación del estado democrático hondureño, de brindar apoyo e interesarse por el pueblo ecuatoriano. Es necesario adquirir el compromiso de repudiar cualquier intención de desestabilizar democracia, debemos ser los fieles custodios de la misma, prevenir que contra ella se atente y en caso de que fuese vulnerada…debemos defenderla mas allá de las fronteras de nuestros respectivos países :

“ SEREMOS LIBRES, O SEREMOS MARTILES” (Fidel Castro)